Un arranque inesperado
04.08.2012 20:30
El conjunto de Falcioni perdió 3 a 0 con Quilmes. En la primera fecha del Torneo Inicial no logró jugar bien ni generar un juego peligroso. El miércoles juega la final de la Copa Argentina.

Boca no pudo con el equipo de Omar De Felippe. Cayó por 3 a 0 en el Sur en una tarde que no fue de las mejores. A los doce minutos del primer tiempo, Cauteruccio sorprendió a propios y extraños, aprovechó un error del Xeneize en el fondo y después de una serie de rebotes, quedó sólo frente al arquero. Le pegó de derecha al primer palo y el 1 a 0 se consumó cuando el encuentro recién empezaba a tomar ritmo. Seis minutos después Santiago Silva cometió una imprudencia, reaccionó ante la patada de un rival, le devolvió otra en el pecho y vio la roja.
A los diecinueve minutos del primer tiempo Boca ya jugaba con diez hombres, sin encontrar un jugador que pueda armar juego y enfrentando la desazón de la derrota parcial. El equipo de Falcioni llegó poco y nunca lo hizo con verdadero peligro. Un tiro de Clemente desde afuera, algún centro de Franco Sosa y una arremetida de Viatri no fueron suficientes para dar vuelta la situación de juego. En el complemento Boca salió a buscarlo pero se fue apagando con el paso de los minutos. A los dieciséis minutos llegó el segundo de Quilmes y el resultado cayó como un balde de agua fría.
Quilmes no merecía el triunfo abultado por el nivel de juego pero si por aprovechar las oportunidades que el rival le dejó. Porque Boca estuvo poco claro, la defensa se abrió demasiado y dejó huecos que nadie logró tapar. Con la seguidilla de errores llegó el tercero del equipo quilmeño para terminar de definir el partido y ponerle punto final a la historia de la tarde del sábado. Boca perdió pero debe levantar cabeza rápido porque el miércoles juga la final de la Copa Argentina frente a Racing y tiene la responsabilidad de volver al triunfo.